De blanco a color
Dibujar es hablar sin palabras, la composición que crean todos los elementos que lo conforman se encargan de ello. Cada uno de estos aspectos son un registro o firma del artista o la persona que lo realice, si se hace por práctica libre o placer puede verse fácilmente, para quien sepa mirar, la personalidad de su autor. Cuando son obras hechas para otros no surte el mismo efecto por completo, en virtud de que está sujeto a las exigencias de lo que se haya pedido.
Es por ello que una de las técnicas frecuentemente usadas por los psicólogos, al tratar con niños, es a través del dibujo. En una edad temprana no suelen tener la destreza de palabra necesaria para expresar claramente sus ideas de una manera que pueda ser comprensible para un adulto, mientras que dibujando sí. Debido a que el niño, al dibujar, inconscientemente refleja lo que vive y siente en ellos.
Los rotuladores por tener su propia tinta y poder marcar sobre diferentes superficies son los preferidos de muchos. Al igual que los lápices de colores, se pueden encontrar en una amplia gama de colores y grosores, los hay acuarelables, fluorescentes, recargables, entre otros.
Se pueden usar para diversos fines adicionalmente del artístico, como a nivel educativo, empresarial y comercial. Para estos otros ámbitos los más comunes son los rotuladores de pizarra, son muy prácticos porque son fácilmente borrables puesto que no son permanentes. Aunque pueden marcar sobre varios espacios, por lo general, se usa sobre pizarra blanca dado que es de faz uniforme, y su color como fondo permite que resalte lo que se escriba en ella.
Diferentes usos, un solo producto
A nivel educativo las pizarras blancas y rotuladores han desplazado las de tiza, ya que no causan alergias ni resecan las manos de quienes las usan, sin embargo, estas últimas siguen siendo muy utilizadas en zonas alejadas que carecen de recursos.
A nivel empresarial, que abunda la automatización y los dispositivos electrónicos, las pizarras son usadas habitualmente en juntas o reuniones que requieren un apoyo físico rápido y sencillo para ser más explicativos o explícitos en su presentación. En cuanto a su uso comercial, este va desde menús de restaurante, promociones y galería de precios, hasta tablón de resultados de las agencias de lotería, por su practicidad y economía.
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