Motivos para contratar a un consultor de Marketing

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Un consultor de marketing realiza muchas funciones. Es en parte estratega, en parte director creativo y en parte gestor de proyectos. Y aunque su título sea «consultor», su trabajo es muy amplio. Un consultor de marketing es un ejecutor, una persona que hace las cosas. 

Las empresas contratan a los consultores de marketing para que se encarguen de proyectos específicos o para cubrir una necesidad temporal dentro del departamento de marketing. Por ejemplo, una empresa puede contratar a un consultor para lanzar un nuevo producto o cambiar la marca de su empresa. O bien, una empresa puede estar experimentando una transformación digital y necesita ayuda para desarrollar e implementar una nueva estrategia de marketing. 

Independientemente de la razón por la que se contrata a un consultor de marketing, hay ciertas funciones que todos los consultores realizan.

Principales cometidos de los consultores de Marketing 

Evaluación 

La primera función de un consultor de marketing es la evaluación. Aquí es donde el consultor hace un balance de la situación en la que se encuentra. Evalúa las metas, los objetivos y el presupuesto de la empresa. También evalúa los recursos que tiene a su disposición, así como las limitaciones que pueda haber. Esta fase de evaluación es fundamental porque sienta las bases de todo lo que viene después. 

Desarrollo de la estrategia 

Una vez completada la evaluación, el siguiente paso es desarrollar una estrategia. El consultor trabaja con el cliente para identificar el público objetivo y definir las metas del proyecto. A partir de ahí, desarrollan un plan de ataque y crean lo que se conoce como una «hoja de ruta de ejecución». Esta hoja de ruta esboza todos los productos que deben crearse para lograr los resultados deseados. 

Implementación 

Una vez desarrollada la estrategia, es el momento de ponerla en práctica. Aquí es donde el caucho se encuentra con el camino – o, en otras palabras, donde todos los productos de la hoja de ruta de ejecución comienzan a ser creados. La fase de implementación puede implicar cualquier cosa, desde la redacción de textos y el diseño de campañas hasta el lanzamiento de cambios en el sitio web y la gestión de cuentas de redes sociales. 

Evaluación 

Una vez que el proyecto se ha completado (o una vez que ha alcanzado algún hito predeterminado), es el momento de la evaluación. Aquí es donde el consultor da un paso atrás y echa un vistazo a lo que se ha conseguido y al éxito que ha tenido en la consecución de sus objetivos. La fase de evaluación suele implicar la recopilación de datos y la realización de análisis para determinar si el proyecto ha tenido éxito o no y, en caso afirmativo, por qué. 

Los profesionales del marketing deberían considerar la posibilidad de trabajar con un consultor de marketing por todos los beneficios que aporta a la hora de planificar y llevar a cabo las campañas publicitarias. Al aportar el punto de vista objetivo de una tercera parte, los consultores de marketing pueden proporcionar valiosas ideas y ayudar a llevar sus esfuerzos de marketing al siguiente nivel.

 

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