La moda cambia cada vez más rápido

En ningún lugar es más evidente el rasgo de la gratificación instantánea que en la cultura contemporánea y en la industria de la moda. Esto lo podemos observar en cualquier web sobre moda o en una tienda de regalos curiosos.

En años anteriores, los consumidores estaban dispuestos a comprar productos de las grandes marcas de moda por el nombre de la marca y la calidad garantizada. Sin embargo, los consumidores de hoy desean la misma moda, pero no están dispuestos a pagar el gran precio porque no tienen la misma consideración por la calidad. Con esta disposición a comprar réplicas y artículos de menor calidad, los principales operadores de la venta minorista de moda vieron una oportunidad en el mercado. En un esfuerzo por satisfacer los deseos de los clientes, nació el concepto de «moda rápida».

La moda rápida se acuñó en el comercio minorista de la moda para describir la rápida rotación de los diseños que pasan de la pasarela a las tendencias de moda actuales y se hizo muy popular a principios de la década de 2000. Los minoristas pretendían aumentar los beneficios centrándose en los elementos clave de la cadena de suministro, haciendo hincapié en una mayor velocidad de fabricación a un precio bajo. El concepto ha cambiado la dinámica de la industria con una filosofía de respuesta rápida que ha dado lugar a un aumento de la precisión de las previsiones debido a la reducción de los plazos y a la capacidad de generar una rápida rotación de la mercancía para los grandes minoristas.

Con esta estrategia, las colecciones de ropa se construyen en torno a las últimas tendencias de la moda presentadas en los desfiles de primavera y otoño en Nueva York, París y Milán, proporcionando a los consumidores un estilo de alta gama a un precio asequible. Aunque la moda rápida ha sido descrita negativamente como el «mayor disruptor de la industria minorista actual», ha beneficiado enormemente a los consumidores, transformando el mercado al centrarse en la simplicidad, la comodidad, la accesibilidad y la asequibilidad; también ha trabajado para proporcionar un impacto positivo en las empresas.

El futuro de la moda rápida

Hay una razón por la que la moda rápida también se conoce como moda desechable: la importante cantidad de residuos que conlleva. Como los consumidores comprenden y aceptan la menor calidad de las prendas a cambio de precios más bajos, se apresuran a tirar los artículos y pasar a la siguiente tendencia. Aunque esto no es nada nuevo en la industria de la moda, ya que siempre ha habido tendencias que causan un gran excedente; sin embargo, con la moda rápida, la cantidad de contaminación ha aumentado a un ritmo tremendo. Así que la pregunta sigue siendo: ¿cuánto tiempo puede durar la moda rápida?

Minoristas como H&M se centran en el largo plazo y buscan soluciones para reducir su huella medioambiental. Aunque son uno de los principales responsables de inundar el mundo con ropa barata, suelen reciclar los productos en los países de origen. El tejido se vuelve a transformar en diferentes productos, como mantas, aislantes, relleno de alfombras y almohadas.

Como el sector de la moda rápida se basa en un plan de negocio que fomenta la producción en masa a un ritmo acelerado, siempre iba a haber daños colaterales. Hay algunos indicadores de que la moda rápida está disminuyendo, pero mientras las iniciativas sociales y medioambientales de las empresas sean aplicadas por los minoristas y se mantenga la alta demanda de los consumidores, la moda rápida seguirá siendo un modelo de negocio en el futuro inmediato.