Algunas formas de descarbonizar el acero

La chatarra y el gas natural también son opciones para reducir la demanda de carbón. SSAB e Hybrit no son los únicos que están buscando formas de descarbonizar el acero, y el hidrógeno no es la única tecnología propuesta para la fabricación de reducciones y otros productos.

Una posibilidad consiste en aumentar el uso de acero reciclado. Según la Asociación Mundial del Acero, un grupo de la industria, el acero puede reciclarse indefinidamente, sin que se reduzca su calidad.

Dado que gran parte de la demanda de carbón procede de la fabricación de hierro puro, el uso de acero reciclado puede reducir las emisiones. Una tecnología llamada alto horno eléctrico -que funciona con electricidad- puede transformar de nuevo la chatarra de acero.

Con electricidad limpia, esta tecnología puede reducir drásticamente las emisiones. Según la Asociación Mundial del Acero, aproximadamente el 28% del acero mundial se produce con hornos de arco eléctrico, aunque no todos ellos se basan exclusivamente en la chatarra.

Convertir la chatarra en acero nuevo en un horno de arco eléctrico requiere electricidad, lo que representa una oportunidad más para descarbonizar.

La producción de acero de SSAB en Estados Unidos se basa en la chatarra, señaló Hörnfeldt, y añadió que la empresa tiene previsto cambiar una de sus dos plantas estadounidenses a la electricidad limpia el año que viene.

Pero no toda la demanda de acero puede satisfacerse con chatarra. Según el Energy Transition Hub, «es probable que el metal reciclado cubra mucho menos de la mitad de la demanda mundial de aquí a 2050. El resto de la demanda de metal se cubrirá con materiales vírgenes».

Chatarra de acero

El acero es un metal duradero que puede reciclarse indefinidamente, lo que significa que muchas empresas pueden reducir su contaminación por carbono utilizando chatarra de acero en lugar de materiales vírgenes. La chatarra, aunque ayuda a reducir la contaminación por carbono de la industria, no se espera que pueda satisfacer la totalidad de la demanda de acero en las próximas décadas.

Para descarbonizar la fabricación de acero virgen, algunos actores del sector han recurrido a otra idea, que consiste en sustituir el carbón por gas natural.

«Existe una tecnología llamada Midrex», explica Bataille. Volvemos a la química del instituto: en lugar de usar carbón de coque, se utiliza el gas natural para «arrancar el oxígeno del mineral de hierro, dejando el hierro elemental». Luego ese hierro, producido sin carbón, puede introducirse en un horno de arco eléctrico, alimentado por energía limpia.

«Se trata de una tecnología establecida», añadió. «Y es mucho más baja [en emisiones de carbono]. Y hay plantas de este tipo funcionando en todo el mundo».

Pero la idea que genera más expectación -pensada por sus defensores como una de las más ecológicas- consiste en utilizar sólo hidrógeno, como SSAB. Midrex presume en su página web de que sus plantas también están preparadas para pivotar hacia el hidrógeno.

En ese proceso, el hidrógeno eliminará el oxígeno del óxido de hierro. ¿Los subproductos? El hierro puro necesario para la fabricación de acero y el viejo H20.

Crece el consenso de que la mejor manera de fabricar acero sin combustibles fósiles es con hidrógeno renovable, concluye el informe de 2019 del Energy Transition Hub.