¿Estás completamente seguro de que no estás incluido en un fichero de morosos?
Con la crisis económica, que siguen pasando los años y no abandona nuestro país, han subido los impuestos, las cuotas a los autónomos, el agua, la luz y el gas, los productos básicos de alimentación y también la cantidad de ciudadanos que se ven empujados a engrosar las listas de morosos por no poder cumplir con los pagos debidos cuando soplaban mejores tiempos.
Se cuentan por millones los morosos en nuestro país hoy día, que crece, además, de forma imparable. La cantidad exacta es difícil de conocer, pues no hay una base de datos de morosos central que los aglutine a todos. En cualquier caso, nosotros mismos podemos estar incluidos en alguno de ellos, ya sea en el Asnef, en el Equifax o en el fichero Badexcug, algo que nos cerrará innumerables puertas, sobre todo de financiación para nuestros proyectos profesionales o particulares, por lo que, una vez comprobemos que estamos incluidos en alguno de ellos, debemos acudir a aquellos profesionales que sean capaces de cancelar tu deuda lo antes posible.
Y es que, como decimos, en cualquier momento te puede hacer falta un préstamo y que te lo denieguen porque estás incluido en estas temibles listas. Entonces, cuando te preguntes a qué se debe esto, descubrirás que hace dos años te retrasaste en el pago de la factura telefónica y que la empresa de telefonía que te incluyó jamás se preocupó de sacarte, como suele ocurrir.
Las posibilidades de verte en esta tesitura son muchas, más aún cuando la economía es tan precaria y vivimos en una continua decisión entre qué es lo que debemos pagar y qué debe esperar, pues nuestros hijos tienen que comer y la factura del préstamo del coche puede esperar. Pero de lo que no somos conscientes es de que ese impago se prolongará en el tiempo y te cerrará puertas que nos permiten mejorar o salir de situaciones complicadas al cerrarnos el flujo crediticio o la posibilidad de compras a plazo.
¿Quieres saber si estás incluido en una lista de morosos?
Como ya sabemos los registros de morosidad son sistemas de evaluación para comprobar qué personas y / o empresas cumplen con las obligaciones de pago cuando se realiza una compra o se pide un préstamo, aunque, como también hemos podido comprobar, desgraciadamente no siempre a los que se incluyen en una lista de morosos tiene una razón real y válida para estar en ellas.
En cualquier caso, estar incluidos en ellas es una mancha que debemos hacer desaparecer cuanto antes, para que no tengamos problemas en una sociedad que está basada sólidamente en las finanzas. Es especialmente negativo para las sociedades y empresas que por cualquier motivo se ven emplazadas en estos lugares, ya que por esta causa dejarán de recibir la financiación que los mantiene funcionando, peligrando seriamente su estabilidad y acercándose precipitadamente a la bancarrota, el concurso de acreedores y el cierre definitivo.
Antes de que sea demasiado tarde debemos saber si estamos o no incluidos en las listas de morosidad. Para ello, podemos hacerlo libre y voluntariamente de un modo muy sencillo, pues cualquier ciudadano que acredite fehacientemente su identidad está en todo su derecho de pedir esa información directamente a estas empresas y obtener una respuesta, aunque la obligación principal reside en la empresa que nos incluye en estos ficheros, que además de informar, debe guardar constancia de que así lo hizo.
Y es que las empresas pueden incluir a cualquier persona o empresa en estas listas de impagos sin considerar la cantidad adeudada, es decir, nos pueden meter tanto si debemos más de 10.000 euros como si solo se nos olvidó pagar 5 euros, y claro, las consecuencias para el deudor son exactamente las mismas para un caso o para el otro.
Los pasos que deben seguirse para que se incluya legalmente a alguien en un fichero de morosos debe ser, en primer lugar, la verificación de que el periodo de cobro para la deuda cumplió su fecha, que se ha avisado al moroso de ese impago y de la consiguiente inclusión de sus datos en un fichero para morosos. Proceso que no solo ha de cumplirse, sino también demostrarse.
Para salir de este fichero, o bien se paga la deuda y se conserva el justificante de haber realizado el pago, o bien si el tiempo desde que se creó la deuda supera los 6 años, entonces podemos solicitar la baja automática de esta lista.
Y es que después de ese tiempo la deuda caduca y el titular del fichero debe borrar los datos del deudor automáticamente. Para hacerlo efectivo, hay que mandar una solicitud con fotocopia del DNI e, igualmente, guardar el justificante del envío.